Se nos ha inculcado la idea de que el desayuno es el alimento más importante del día como un acto forzoso que debemos de realizar al levantarnos de la cama por salud y bienestar, sin embargo la realidad es otra…
El desayuno es la comida más importante del día
La idea de que el desayuno es la comida más importante del día fué originalmente acuñada por John Harvey Kellog y James Caleb Jackson como una frase para promover las hojuelas de cereal para el desayuno, la frase posteriormente fue continuada por Lena Frances Cooper discípula de Kellogg y fundadora de la American Dietetic Association (actualmente la American Academy of Nutrition and Dietetics )
«Desayuna como un rey, almuerza como un príncipe y cena como un mendigo».
Posteriormente Adelle Davis escritora y nutrióloga refuerza la idea del desayuno como el alimento más importante.
El des-ayuno (o break-fast inglés) significa simplemente romper el ayuno con la primera comida del día, sin embargo tomando en cuenta la falta de luz artificial, las jornadas de trabajo laboral, la falta de medios de almacenamiento de alimentos y el tener que conseguir el alimento, es una costumbre que podría limitarse solamente a la clase alta y que no podría ser en las primeras horas del día (mañana).
El término desayuno se originó en la Europa del siglo XV, pero comer por la mañana no se convirtió en un ritual diario en Europa hasta el siglo XVII, cuando muchas personas comenzaron a ir a trabajar todos los días.
El desayuno favorece el desarrollo de una industria que te ofrece diversas opciones y variantes, restaurantes que te ofrecen este servicio, por lo que resulta importante no hacerlo como algo forzoso o necesario ya que sólo «lo es» para una industria millonaria.
También se ha establecido el horario matutino o la primera comida de la mañana, como el estándar del desayuno y para la gente que trabaja generalmente debe de ser antes de las 8:00-9:00 de la mañana. Lo cual limita el tiempo de realizarlo y da pie a la hora del lunch o un almuerzo que favorece más comidas al día y una industria que te las ofrece.
El desayuno se ha convertido además en un festín de carbohidratos como jugos de frutas, hotcakes, fruta con miel y granola, yogurt, avena, pan tostado o pan dulce, cereales con leche, chilaquiles. Todo lo cual induce liberación de insulina y te favorece que tengas hambre el resto de la mañana y caigas ante cualquier antojo.
Si decides hacer el desayuno por la mañana te recomendamos consumir una buena cantidad de proteína como huevo, carne, salmón, etc. para una mejor saciedad y evitar tener hambre al poco rato de haber desayunado
¿Tiene alguna consecuencia no desayunar?
Para la persona común definitivamente no, quizá algunas molestias si estas muy acostumbrado a desayunar a una hora específica del día, pero no desayunar por la mañana tiene muchos beneficios: no tienes que invertir tu tiempo en desayunar, no tienes que gastar dinero e incluso puedes favorecer la pérdida de peso y prolongando el ayuno regularmente puedes tener otros muchos beneficios.
Quizá lo más negativo es la crítica que recibas de otras personas como “te va a hacer daño” “no desayunar es malísimo” y quizá haya quien te repita la famosa frase del Dr. Kellogg.
Para quien si puede tener consecuencias es para toda esta industria que se ha generado para ofrecer desayuno de todo tipo y en casi todo lugar.
