¿Por qué?
Muchos niños son sometidos a procedimientos de cirugía de forma regular.
La mayoría requieren el uso de anestesia durante el procedimiento.
Es importante detectar la posibilidad de algún problema cardiaco congénito o adquirido que pudiera causar problemas durante la cirugía.
Detectar alteraciones de la conducción o trastornos del ritmo cardiaco no diagnosticados previamente
Por esta razón es común realizar una evaluación preoperatoria de aquellos pacientes que serán sometidos a cirugía.
¿Que hacemos?
En la mayor parte de los pacientes una revisión cuidadosa y un electrocardiograma (ECG) suelen ser suficientes para descartar una gran variedad de problemas que pudieran ser pasados por alto.
En algunos casos puede ser necesario la realización de ecocardiograma.
Esto nos permite tener un análisis estructural completo.
También descartar alteraciones que no resulten claras durante el ECG o la exploración de rutina del corazón.