Nuevas Teorías en Obesidad
El fondo común en obesidad esta centrado en nuestros hábitos alimenticios, que son fundamentales en el desarrollo de obesidad.
Por muchos años se ha dicho que la obesidad es el resultado de un balance energético, por lo que «comer mucho y ejercitar poco» nos hace tener un balance calórico positivo que nos aumenta la grasa corporal y el peso, sin embargo hoy día vemos que esto no es totalmente cierto y que existen otros factores que controlan nuestra grasa corporal (adiposidad).
Nuestra alimentación fomenta alteraciones metabólicas que cambian la forma en como nos comportamos, altera nuestro apetito y mecanismos de saciedad así como la capacidad metabólica de ganar o perder peso en forma de grasa.
Conocer estos factores nos permite establecer planes que favorezcan la pérdida de peso y corregir la obesidad.
Teorías comunes en obesidad
Existen diversas teorías que nos explican el desarrollo de obesidad, el desbalance energético por si solo, no nos explica todos los casos de obesidad por lo que los demás modelos suelen ser complementarios y nos dan un panorama más adecuado.
- Ingesta calórica excesiva (desbalance energético)
- Teoría de carbohidrato-insulina
- Consumo de aceites vegetales de semilla (canola, soya, cártamo, etc)
- Consumo insuficiente de proteínas
- Alteraciones en la microbiota
- Fructosa como desencadenante de obesidad
1. Ingesta calórica excesiva
Se basa en la idea de que la obesidad es el resultado de un balance energético entre las caloría que ingieres por los alimentos que y las calorías que gastas por actividad física.
Este ha sido el modelo predominante durante varios años, sin embargo no explica todos los casos de obesidad ni la relación que existe con las diversas alteraciones metabólicas asociadas.
2. Teoría carbohidrato-insulina
Este modelo se basa en que los carbohidratos de la dieta inducen la liberación de insulina que genera un acúmulo de energía en forma de grasa y evita su utilización.
La liberación constante de insulina puede explicar por que se genera resistencia a sus efectos.
3. Consumo de aceites vegetales
Se basa en que los aceites vegetales (soya, canola, maíz, cártamo, etc.) son altos en ácidos grasos omega 6 y fácilmente oxidables, que generan inflamación y alteran el metabolismo, esto debido a que son proinflamatorios.
4. Consumo insuficiente de proteínas
Esta teoría explica que debido a la falta de consumo de proteínas (con alto poder saciante) en la dieta, la persona consume una mayor cantidad de otros nutrientes (como carbohidratos y grasa) que favorecen la obesidad.
5. Alteraciones en la microbiota
Esta teoría explica que alteraciones en la microbiota (flora bacteriana intestinal) alteran el metabolismo por acción de las bacterias intestinales, se ha demostrado que existen marcadas diferencias en la microbiota entre personas obesas y no obesas.
6. Fructosa (switch de supervivencia)
Esta molécula presente en grandes cantidades principalmente en la comida procesada ha demostrado que altera el metabolismo e induce un estado energético bajo y disfunción mitocondrial (probablemente mediante la producción de ácido úrico).
El consumo excesivo de fructosa ha demostrado la generación de diversas alteraciones y el desarrollo de alteraciones en la salud.
Muchos de los cambios en nuestros hábitos alimenticios se generaron posterior a los años 70 que coincide con el inicio de la pandemia de obesidad en los 80.
El efecto de la Insulina y la insulinoresistencia en obesidad
Un páncreas funcionalmente intacto es necesario para engordar
Calorías vs hormonas
Es claro que un exceso calórico en la dieta puede inducir un aumento de peso, sin embargo el efecto hormonal, principalmente de la insulina es fundamental ya que:
- Niveles constantemente altos de insulina causan mayor acúmulo de grasa corporal y aumentan de peso
- La insulina bloquea el metabolismo para la pérdida de grasa
- Niveles altos de insulina evitan los mecanismos de saciedad.
- La insulina favorece el aumento de peso y un estado anabólico constante.
- Por efecto de la insulina los carbohidratos de la dieta se convierten en triglicéridos.
El desarrollo de resistencia a la insulina favorece un aumento constante de los niveles de esta hormona por el páncreas y aumento del tejido graso y de peso además de otros problemas de salud.
Sin el efecto de la insulina una persona NO PUEDE ENGORDAR.
Factores importantes para el desarrollo de resistencia a la insulina
Estos son los factores que promueven el desarrollo de resistencia a la insulina que es la base común en obesidad y diversos problemas de salud.
- Consumo de comida procesada y ultraprocesada
- Consumo alto de carbohidratos y azúcares en la dieta
- Consumo de aceites vegetales poliinsaturados.
- El alto consumo de fructosa sobre todo en productos procesados
- Consumir alimentos varias veces al día
- Malos hábitos de sueño
- Estrés
La solución actual
La principal solución que se nos ha ofrecido es una dieta con restricción de calorías y ejercicio, sin embargo esto no es una solución efectiva.
Realizar una dieta baja en calorías (restricción calórica):
Disminuir las calorías de la dieta suena como algo lógico para bajar de peso, sin embargo la restricción calórica induce respuestas en el organismo que limitan su efecto y limitan la pérdida de peso en el largo plazo.
- Reduce tu gasto metabólico basal o las calorías que consumes por la actividad de tu vida normal y esto te dificulta la pérdida de peso.
- Una vez que suspendes la dieta es más fácil que recuperes tu peso (rebote).
- Con mucha frecuencia se fracciona la dieta en varias comidas pequeñas lo cual mantiene los niveles de insulina elevados y evita la pérdida efectiva de grasa.
- Reducen los niveles de leptina lo que tiende a mantener los depósitos de grasa.
- La conclusion es que reducir las calorías no es una buena opción en el largo plazo.
Ejercicio:
El ejercicio no induce consumos espectaculares de calorías como mucha gente piensa, ya que el cuerpo se adapta.
Sin embargo ejercitarse es saludable y puede ayudarte pero necesariamente debes de cambiar tus hábitos alimenticios.
- Debido a que tenemos un modelo de restricción energética, esto limita la cantidad de calorías que podemos perder por ejercicio a poco más de 30% del gasto metabólico basal ya que el cuerpo desarrolla mecanismos de compensación.
- Además puede aumentar el apetito de la persona.
- El ejercicio no baja pero si puede ayudar a mantener el peso perdido de la persona, reduce la resistencia a la insulina y permite el desarrollo de hábitos saludables.
- El ejercicio intenso estimula la liberación de hormonas como adrenalina y hormona del crecimiento que facilitan el metabolismo de la grasa.
- Las mejores opciones son el desarrollo de masa muscular que incrementa el gasto metabólico basal y el ejercicio por intervalos de alta intensidad (HIIT).